En los últimos meses hemos tenido dos casos de desahucio por impago de alquileres donde no se había contrato escrito con el inquilino. En ambos casos los propietarios habían dejado pasar mucho tiempo sin actuar judicialmente, intentando llegar a un acuerdo con los inquilinos. Finalmente se presentaron las demandas, admitiéndose y logrando por fin, la posesión de la vivienda.